Para Patxi y Asun
Sera difícil "conjugar" a Pintxo en pasado.
La ausencia duele, la ausencia física, la ausencia de sus ladridos, de sus pasos, de su olor, de su mirada, la nostalgia de su amor incondicional que permanecerá en el recuerdo y en las muchas fotos que de él tenemos.
Pero no os quedéis con la tristeza de haberlo perdido, sino con la alegría de haberlo conocido.
Sin Pintxo en nuestras vidas pero con Pintxo en nuestra memoria, sin Pintxo en vuestra casa pero con Pintxo en las personas que os ha convertido, por que en vosotros hay un poco de Pintxo.
Lo que importa cuando ya no estamos aquí es lo felices que hicimos a los demas y él lo cumplió con creces.
Hasta siempre Pintxo.
Firmado:
Sukugab
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Con estas líneas Asun y Patxi se despiden de su Pintxo...
Pintxo, buen viaje amor
El 6 de diciembre del 2014 murió Pintxo, nuestro querido perro. Han sido 15 años de hermosa e intensa compañía. Fue un perro extraordinario. Amigo, obediente, humilde, buenazo, fiel y respetuoso con quienes no compartía afecto. Era un tipo con mucha sensibilidad. No buscaba solo la supervivencia, regaló mucha ternura. Nos emocionaba la forma de recibirnos cuando llegábamos a casa, moviendo la cabeza, ladeándola, embistiendo suavemente, con una alegría muy simpática y expresiva, que la mantuvo casi hasta su final. Todas las noches, salvo en su última etapa, estuviéramos en casa o viajando, se subía a la cama a las 5 de la madrugada (como un reloj), empujándonos con este bonito culete para hacerse un hueco entre las sábanas. Le gustaba dormir como a mí, y los fines de semana, después de hacer su primera puesta fisiológica, volvía veloz a la cama porque sabía que estaba yo y tenía unas horas más para seguir aposentado en mi compañía. Fue muy viajero y mejor montañero. Su pequeña maleta y mochila le acompañaron en muchísimas salidas. Me acuerdo especialmente de los montes Almanzor y Petretxema, llegando a cumbre con nieve y ventisca, tirando del grupo como un guía. Y en Monte Perdido, todo un 3000, bajando la cascajera, mirándonos de reojo con esa mirada suya tan limpia y pensando, Patxi, Asun, no me jodáis, que aquí hay peligro. En visitas a ciudades tuvo una anécdota muy simpática en Venecia. Con que elegancia exquisita se sujetaba y mantenía a flote en las góndolas multitudinarias. Y como paseaba el colega su bella estampa por las calles de Munich, Amsterdan, Florencia, Pisa, Madrid, Santiago, Avila y tantas otras ciudades que visitamos juntos. Patxi sabe que se echó el peón de obra más atractivo para construir entre los dos solos durante 9 años los cimientos de nuestra actual morada. El último año de su vida fue duro, mermado físicamente, era muy anciano, pero mantuvo esa energía vital tan suya y sobre todo un carácter de resignación envidiable para evitarnos hacernos sufrir. Un caballero que nos ha enseñado mucha humanidad. Gracias por regalarnos tu amor sincero y haber sido tan feliz. Echaré de menos nuestros besos. Buen viaje.
Firmado:
Asun y Patxi
Siempre vimos a Pintxo como a un Rokero y los últimos años como a un viejo Rokero jajaja y yo particularmente lo identificaba con el gran Lou Reed de ahí que en este vídeo haya usado dos temas de él.
Mejor en pantalla completa y con bien de volumen.
Siempre con nosotros campeón.
Gabi.
